Colgante de cauri engarzado en plata y pendientes a juego. Están realizados por un orfebre serer en Senegal. Los cauris del colgante y de los pendientes miden 2,4 cm x 1,4 cm aprox.  
 
Con la compra del conjunto, regalamos el cordón de seda y las perlitas de cristal reciclado.
 
Al comprar este conjunto, te ahorras un 15% del valor de las piezas por separado. 
 
 
Los cauris son unas conchas pequeñas de color blanco con un brillo especial que se ha comparado con el de la porcelana. Yo le doy más valor que a las preciadas perlas... son mis perlas africanas.
 
 Estas conchas son el caparazón de un molusco de la familia Cypraeidae. Se cree que los cauris son originarios de Las Maldivas, aunque también se encuentran en diferentes zonas no sólo del Océano Índico, sino también del Pacífico.
 

Ya desde hace miles de años los cauris se usaron como moneda (y no sólo en África sino también en Asia; de hecho, su origen se remonta a China en el año 2.000 a.C.), por eso una de sus características es que están directamente relacionados con el poder y la riqueza: por ejemplo, algunos tronos de los reyes Bamileké de Camerún, llevan incrustados cantidad de cauris como símbolo de poder, prestigio y prosperidad.

Otro aspecto característico del cauri es su relación directa con la fertilidad, ya que por un lado, la imagen de la concha nos recuerda a los genitales femeninos; y por otro, porque se ha utilizado en muchas culturas para fomentar los nacimientos, atando una ristra de cauris en la cintura de las mujeres, o para facilitar los partos; agarrando con fuerza las conchas en el momento del alumbramiento...
 
También se utiliza como lenguaje en los tejidos; en ocasiones lo encontramos impreso en las telas wax o dibujados en tejidos tradicionales como el bogolán  y el índigo, y nos cuentan la prosperidad y el poder de aquellos que los portan.